>  Salas de Prensa   >  Industria de semiconductores: la nueva estrategia que transforma a República Dominicana

Industria de semiconductores: la nueva estrategia que transforma a República Dominicana

Industria de semiconductores: la nueva estrategia que transforma a República DominicanaSanto Domingo, R.D. — República Dominicana dio un paso significativo para integrarse en la cadena global de valor de la industria de semiconductores con la presentación de la Estrategia Nacional de Fomento a la Industria de Semiconductores (ENFIS) el pasado 12 de agosto.

Esta iniciativa busca que el país se consolide como destino competitivo para todas las etapas de producción de semiconductores: investigación, diseño, ensamblaje, pruebas, empaques y logística.

Un marco legal sólido para el desarrollo tecnológico

La ENFIS se sustenta en el Decreto 324-24, que declara de alta prioridad nacional la promoción, innovación y desarrollo de la industria de semiconductores. Este marco legal complementa los incentivos y facilidades establecidos en la Ley 8-90 sobre Fomento de Zonas Francas de Exportación, que ha convertido a este régimen en uno de los motores económicos más consistentes del país.

En 2024, las Zonas Francas captaron US$ 417.4 millones en inversión extranjera directa, un incremento del 21 % respecto al año anterior, y generaron más de 198,000 empleos directos, con un impacto total cercano a los 460,000 empleos.

¿Qué es la industria de semiconductores?

La industria de semiconductores abarca el diseño, fabricación y comercialización de microchips y circuitos integrados, componentes esenciales que se encuentran en prácticamente todos los dispositivos electrónicos modernos, desde teléfonos móviles y computadoras hasta automóviles, electrodomésticos y equipos médicos. Su relevancia radica en que son la “materia prima” de la era digital, habilitando el funcionamiento de tecnologías como la inteligencia artificial, las telecomunicaciones de quinta generación (5G) y los sistemas de energía inteligente.

Asimismo, su relevancia geoestratégica ha impulsado políticas públicas e incentivos en múltiples países para atraer inversión, fortalecer I+D y asegurar cadenas de suministro resilientes. Esto se traduce en nuevas fábricas (“fabs”), centros de diseño y, sobre todo, crecimiento en ensamblaje, encapsulado y pruebas (OSAT) en regiones con talento técnico, energía fiable y buena logística.

Además, la cadena de valor de la industria de semiconductores es global y altamente especializada: empresas de diseño (fabless) crean los chips y los envían a foundries para su fabricación; proveedores de equipos y materiales (como fotolitografía y obleas) habilitan los procesos; el software EDA permite el diseño y verificación; y, finalmente, el ensamblaje, encapsulado y pruebas (OSAT) preparan el producto para su integración en dispositivos. Es un sector intensivo en capital y conocimiento, donde la capacidad de innovación, resiliencia logística y protección de propiedad intelectual define la competitividad. Para un panorama claro y actualizado, puedes consultar la Semiconductor Industry Association (SIA).

Oportunidades y retos desde la perspectiva legal

Ricardo Pellerano, socio gerente de Pellerano & Herrera, señaló que “La ENFIS representa una oportunidad histórica para que la República Dominicana diversifique su matriz productiva y consolide su posición en sectores de alto valor agregado. Desde el punto de vista legal, el desafío consiste en asegurar un marco regulatorio que combine agilidad, certeza jurídica y competitividad fiscal.”

También destacó la importancia estratégica de las Zonas Francas, al expresar: “Nuestra experiencia en asesoría a Zonas Francas demuestra que el país ya cuenta con la base institucional y la infraestructura necesarias para atraer inversión tecnológica. Ahora, la clave es adaptar los incentivos y procesos para responder a las necesidades específicas de la industria de semiconductores.”

Para maximizar ese potencial, la ENFIS debería priorizar un plan integral de talento (técnicos en microelectrónica, mecatrónica y control de calidad), la creación de laboratorios de prueba y metrología, y reglas claras para propiedad intelectual y trazabilidad en la cadena de suministro. También conviene alinear incentivos en zonas francas (importación de equipos, I+D, capacitación) con estándares internacionales y certificaciones del sector, además de impulsar encadenamientos con proveedores locales de envases, químicos, salas limpias y logística especializada.

La implementación de la ENFIS abre oportunidades para empresas locales e internacionales interesadas en manufactura avanzada, ensamblaje de microcomponentes, pruebas y empaques, así como para proveedores de servicios logísticos y tecnológicos. Esta estrategia no solo atraería capital al país, sino que fortalecerá la posición del país en este sector tan importante a nivel internacional.