Expatriados estadounidenses: La necesidad de proceder con cautela
Fecha publicación:El intercambio de datos fiscales entre el I.R.S. y las jurisdicciones asociadas con los EE.UU, ya iniciaron como parte de la Ley de Cumplimiento Tributaria de Cuentas Extranjeras (FATCA). El I.R.S. declaró que este medio de intercambio de información ahora disponible a los EE.UU y jurisdicciones asociadas, provee un mejor medio de verificar el cumplimiento fiscal de los contribuyentes que utilizan los servicios bancarios y facilidades de inversión en el extranjero u “offshore”. Al mismo tiempo, el intercambio de la información, mejora la detección de aquellos que puedan intentar ocultar cuentas en el extranjero y los ingresos asociados con estas cuentas. FATCA y los acuerdos intergubernamentales, ayudan a combatir la evasión fiscal en el extranjero, siendo una herramienta importante contra la evasión fiscal en el extranjero, y el intercambio de información es un paso sumamente vital en el proceso. Se piensa que FATCA fue diseñada para atrapar a las personas físicas y jurídicas que refugian su dinero ilegalmente en cuentas “offshore”. Resulta que muchos expatriados estadounidenses han sido caracterizados como “personas non grata” en múltiples bancos, y han sido marginados. O sea, debido a la gran carga de cumplir con los requisitos de FATCA, muchos bancos han marcado a los estadounidenses que eligen vivir o trabajar en el extranjero, como parias financieros. Se estima que hay alrededor de 8 millones de estadounidenses que viven, o trabajan afuera de los EE.UU. Los expatriados estadounidenses se pueden ver rechazados por ciertas instituciones financieras extranjeras debido a las costosas y onerosas regulaciones de FATCA. Múltiples instituciones financieras piensan que las cuentas de los estadounidenses generan más procesos y esfuerzos de lo que valen. Quiere decir, que los bancos no le ven ganancia a estas cuentas en relación al riesgo, y el trabajo que conlleva la diligencia de FATCA. Por eso, muchos bancos les han pedido a los estadounidenses que cierren las cuentas. Algunos ciudadanos estadounidenses en el extranjero han respondido a este tratamiento renunciando a su ciudadanía. Se estima que las renuncias son alrededor de 3,000 por año. El gobierno de EE.UU ha respondido aumentando las tasas de los impuestos de salida para los que quieren renunciar de ser estadounidense. Por eso, la renuncia de la ciudadanía estadounidense no es una solución sin riesgos financieros. En resumidas cuentas, los expatriados estadounidenses deben cumplir con sus responsabilidades fiscales tributarias, y tener sus cuentas y formularios actualizados en los bancos del extranjero. De esta manera, no asumen el riesgo de que les cierren las cuentas, ni de que le hagan la retención del 30% que impone la regulación FATCA a los que no cumplen. Los riesgos de retención, y de cierre de cuentas están aquí para quedarse. Es más, los expatriados estadounidenses que no están en cumplimiento, y son reportados por el intercambio de datos fiscales que está en vigencia, estarían sujetos a penalidades financieras no gratas, y la posibilidad de acción judicial criminal a la discreción del Gobierno de los EE.UU. Por tanto, es importante que los expatriados estadounidenses actúen ahora.
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